El festejo del Día del Maestro en República Dominicana reconoce y honra el trabajo de los maestros, catedráticos y profesionales en la educación del país.
Este día fue consagrado el 30 de junio mediante la Resolución No.6-39 de fecha 6 de junio de 1939, siendo Secretario de Estado de Justicia, Educación Pública y Bellas Artes el licenciado Virgilio Díaz Ordóñez.
Es necesario reconocer que la labor del maestro no es fácil; se necesita esfuerzo, paciencia, dedicación, compromiso y responsabilidad para poder educar, formar y orientar, y para lograrlo se requiere de la ayuda de los padres y de los mismos estudiantes.
Dos ejemplos de maestras dedicadas son Elizabeth Vélez Vargas y Perla Moreno, jóvenes maestras que llevan varios años dedicándose a la que ellas mismas consideran una hermosa labor.
Perla Moreno es catedrática universitaria. Se inclinó hacia la posibilidad de impartir docencia a nivel superior aprovechando la oportunidad para compartir sus conocimientos con otros jóvenes. “Puedo decir que llegué a las aulas por vocación, pues desde mis estudios primarios los profesores me escogían para ayudar a repasar las lecciones con otros alumnos, de manera que como compañera los guiara para lograr el avance en clase”, refirió la maestra.
Con relación a la valoración social del maestro hoy en día, Moreno entiende que “debe ser respetada porque la labor del maestro es incalculable, definitivamente tiene que ser por vocación”.
Igual de loable es la novel trayectoria de Elizabeth Vélez Vargas, educadora juvenil que labora en Santiago de los Caballeros. Ella cuenta que entró al sistema educativo a través de un concurso, pero ya se desempeñaba como maestra de manera voluntaria.
“Educar formalmente, más allá de lo académico contenido en el currículo educativo, es una necesidad que siempre percibí, y eso me motivó a dedicarme a esto a tiempo completo”, dice Vélez, quien también realiza un importante trabajo social en su comunidad.
Las nuevas herramientas de enseñar. Hace poco más de quince años se empezó a introducir la tecnología en las escuelas dominicanas y desde entonces los maestros se han venido actualizando e introduciendo otras herramientas pedagógicas.
Perla Moreno, por ejemplo, a la hora de explicar los contenidos, utiliza las TIC para la enseñanza. La tecnología tiene un rol protagónico en el proceso didáctico de la actual generación de estudiantes, propiciando nuevos modelos y estrategias de enseñanza. “Es fundamental para la educación obtener el máximo provecho de la tecnología, dice.
Mientras que Elizabeth Vélez, por la naturaleza de su trabajo, realizado tanto en escuelas como en comunidades, utiliza metodologías creativas. “Esto me ha enseñado que la construcción desde los saberes previos, con metodologías creativas que evoquen el aprendizaje desde el estudiante, es lo más apropiado”. Ella prefiere métodos más accesibles: hojas de colores, tijeras, y crayolas…
ZOOM
La disciplina
Mantener el orden en el salón de clases es un reto que enfrentan los maestros. Anteriormente era imperativo estar en silencio en un salón de clases; sin embargo hoy en día la docencia se ha vuelto un espacio abierto y a juicio de Vélez Vargas para enseñar se requiere de un espacio de aprendizaje abierto, flexible y diverso.
Moreno opina lo mismo. Ella asegura que en su salón no impone las normas, “sino que debe ser un acto de respeto y conciencia del estudiantado”.
La figura del maestro hoy
Ambas docentes coinciden en que actualmente sigue siendo respetada y en que es mínimo el número de incidentes.
Tomado de: http://hoy.com.do/la-noble-labor-de-educar/
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